Cruz Roja Salvadoreña realiza un Curso de Informática Adaptada para personas con discapacidad visual, con el objetivo que los participantes puedan ser preparados en el uso de programas informáticos en un nivel básico intermedio, y de esta manera brindar más oportunidades para la inserción laboral.

“Estamos conscientes que hoy para cualquier empleo se requiere obligatoriamente el uso de la computadora y el paquete de Office, y la mayoría de centros de formación no están adaptados ni capacitados para impartir formación a personas con discapacidad visual”, reconoció la Coordinadora del Proyecto ÁGORA El Salvador, Nohemy Mejía.

La informática adaptada consiste en adecuar el sistema que utilizan las personas con discapacidad visual mediante el software Jaws, que es un lector de pantalla para personas ciegas o con baja visión.

Jaws se creó con la finalidad de hacer que ordenadores que funcionan con Microsoft Windows sean más accesibles para personas con discapacidad visual. Para conseguir este propósito, el programa convierte el contenido de la pantalla en sonido, de manera que el usuario pueda acceder o navegar por él sin necesidad de verlo.

“El instructor es parte del colectivo, quien les está enseñando a que ellos puedan hacer uso, como cualquier otra persona, de la computadora; cómo elaborar un documento, una tabla en Excel y navegar por internet, y el nivel que se está pretendiendo alcanzar es de básico a intermedio”, detalló Nohemy Mejía.

Con este programa no es necesario modificar el hardware de las computadoras, sino que es accesible para las personas, debido a que existe una versión portátil de Jaws y se puede llevar en una unidad de almacenamiento externo para instalarlo en un ordenador.

El Curso se realiza en el marco Proyecto “Aulas de Gestión Ocupacional para la Región de América Latina” (ÁGORA El Salvador), ejecutado gracias al apoyo financiero de la Organización Nacional de Ciegos en España (ONCE) para América Latina y Cruz Roja Española.

En el país, el proyecto se desarrolla con el fin de formar e insertar laboralmente a este colectivo; hasta la fecha beneficia a una población de 800 personas a nivel nacional, capacitando con talleres vocacionales en áreas como: informática adaptada, soporte y mantenimiento informático, masajes, bisutería, panadería y atención al cliente.