
Dirigir a Cruz Roja Salvadoreña, como parte integrante del Movimiento Humanitario más grande a nivel mundial, implica una gran responsabilidad, compromiso y por supuesto un desafío. Desde que inicié mi gestión como Presidente he trabajado y enfocado los esfuerzos en continuar posicionando nuestra institución no sólo en el país, sino internacionalmente.
Cruz Roja Salvadoreña cuenta con más de 130 años de tender la mano a la población, brindando asistencia humanitaria a las personas más vulnerables; para este quinquenio se ha expresado el irrenunciable compromiso de nuestra Sociedad Nacional a favor del que más lo necesita, con lo planteado en el Plan Estratégico 2016-2020.
Entre los grandes retos que enfrenta nuestra institución humanitaria está el fortalecimiento de las capacidades, en la búsqueda de mejorar los procesos y la sostenibilidad para permanecer desempeñando la misión que se nos ha asignado: prevenir y aliviar los sufrimientos humanos.
Quiero expresar mi más profundo reconocimiento a los miembros voluntarios de Cruz Roja Salvadoreña que integran cada uno de los Cuerpos Filiales, por su perseverancia, profesionalismo y espíritu de servicio hacia todo aquel que sufre.
Asimismo, me es satisfactorio destacar todo el apoyo técnico y financiero que realizan las Sociedades Nacionales Hermanas, que permiten el desarrollo de programas y proyectos en beneficio del país.
Finalmente, reafirmo mi compromiso por continuar liderando esta noble institución bajo cuatro postulados básicos; TRANSPARENCIA, JUSTICIA, DISCIPLINA Y HONESTIDAD; y les invito a que todos nos unamos para seguir velando por el cumplimiento de nuestra Misión y Principios Fundamentales de Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.