Con un camión, tipo UNIMOG y una embarcación ingresaron los socorristas y guardavidas de Cruz Roja Salvadoreña (CRS) a la colonia Carrillo, San Miguel, debido a la inundación ocasionada por el desbordamiento del río Grande.

Los Guardavidas, de la unidad especializa con el Curso Operaciones de Rescate para Inundaciones (CORPI) realizaron maniobras con técnicas necesarias para rescatar 20 personas, de cinco familias, atrapadas debido a la inundación en la zona mencionada.

La CRS, auxiliar de los poderes públicos en aspectos humanitarios, cuenta con Unidad de Buceo, Unidad de Embarcación, vehículos pesados para ingresar a zonas inundadas y distribuir ayuda humanitaria, esto, como parte del equipo para dar respuesta a las emergencias.

Asimismo, la CRS activa 60 seccionales y un aproximado de 2 mil voluntarios, con diferentes especialidades como: la Unidad CORPI, Unidad de Rescate, Equipos de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) para responder a la emergencia de la tormenta Julia.

Luego de la tormenta, viene la calma; ante eso la Cruz Roja distribuyó asistencia humanitaria para 150 familias que perdieron sus pertenencias por las inundaciones que ocasionó la tormenta Julia.

Los beneficiados recibieron: un purificador de agua, un barril para almacenar el vital líquido, un kit de higiene, un set de cocina, colchonetas y frazadas de acuerdo al número de integrantes de cada familia.

Técnicos de la CRS explicaron a las familias cómo armar el filtro purificador y el mantenimiento adecuado para hacer un uso óptimo de este recurso luego que el agua del lugar se contaminara por las inundaciones.

En esta oportunidad la ayuda fue con apoyo financiero de la Cruz Roja Americana, esto fue posible gracias al fondo rápido para emergencia que se activa en momentos de desastres, así solventar las necesidades básicas de los afectados.

Entre los beneficiarios está Silvia Torres quien recordó cómo llegaron los voluntarios a rescatar personas en lanchas cuando la comunidad se inundó y semanas después recibió ayuda por parte de la institución.

«La tormenta Julia afectó a muchas familias que perdieron sus camas, sus pertenencias y su ropa; pero, gracias a Dios y a Cruz Roja Salvadoreña por haber compartido con nosotros esta gran ayuda».

En su rol auxiliar de los poderes públicos, en aspectos humanitarios, la CRS coordina con las autoridades correspondientes para beneficiar a las personas afectadas y cumplir con su misión de prevenir los sufrimientos humanos.