La pérdida de un voluntario de Cruz Roja Salvadoreña deja un vacío irreparable, experiencias inolvidables y un ejemplo de altruismo que alienta a muchos más a unirse la causa y extender la mano con el fin de prevenir y aliviar el sufrimiento, además de proteger la vida y la salud en todas las circunstancias.

Desde julio de 2006 Marvin Mauricio Galán se integró a las filas del voluntariado de Cruz Roja Salvadoreña, con un corazón noble decidió contribuir para cumplir con la misión de la institución humanitaria y salvar la vida de muchos salvadoreños.

“Marvin Galán era una persona dedicada a la labor encomendada por Cruz Roja y fue un compañero ejemplo para lo demás y a pesar de su padecimiento asistió por mucho tiempo para continuar pendiente del trabajo que se realiza”, reconoció Saúl Rodríguez, Jefe de 8° Brigada, de la cual Marvin formó parte indispensable.

Muchos recuerdan su sonrisa, alegría y amabilidad a pesar de la lucha a la que se enfrentaba cada día con la enfermedad que le fue detectada a finales del 2015.

“Era una persona a la que le gustaba colaborar bastante, le gustaba ayudar a su prójimo y a veces venía hasta a reforzar otras brigadas y ayudaba en otras Seccionales de Cruz Roja, más que un compañero era un buen amigo que deja un vacío en nuestra Brigada porque fue un buen elemento apasionado por la atención pre – hospitalaria”, detalló Rodríguez.

Entre los deseos de Marvin como miembro de la entidad se encontraba culminar el Curso de Rescate, sin embargo debido a diversas circunstancias sólo pudo iniciar como estudiante en la temática de Rescate Vehicular.

“Cruz Roja Salvadoreña está de luto al perder a uno de sus hijos, Marvin Galán sirvió a la institución como socorrista durante 11 años, fue un hombre que entregó su vida sin importar el sueño ni el hambre, sino que se entregó al servicio del que sufre y el que llora, no obstante será parte de la Brigada Celestial”, expresó el Presidente de Cruz Roja Salvadoreña, Dr. José Benjamín Ruiz Rodas.

Marvin Galán se destacaba por su responsabilidad; además de tener una relación muy estrecha con sus dos hermanos, Bernardo y Víctor, quienes también han sido parte de Cruz Roja Salvadoreña.

“Siempre nos llevábamos bien, parecíamos los tres mosqueteros”, pronunció su hermano, Bernardo Galán, al recordar cada una de las aventuras que vivieron siendo niños y adolescentes y que permitieron construir una fuerte amistad entre ellos.

Siempre será recordado en Cruz Roja Salvadoreña, porque su huella es imborrable y su ejemplo digno de ser reconocido. ¡Que descanses en paz Marvin Galán!