Como parte de los esfuerzos regionales para tratar el fenómeno de la migración en el Triángulo Norte, Cruz Roja Salvadoreña realizó un taller de consulta interinstitucional para documentar y perfilar las necesidades que enfrenta esta población al decidir aventurarse en busca de mejores oportunidades; principalmente los niños y jóvenes, quienes sufren con mayor intensidad las consecuencias humanitarias de la problemática.

“El Proyecto ‘Violencia y Protección Jurídica de Jóvenes Migrantes’ se desarrolla en Guatemala, Honduras y El Salvador, con el propósito de mejorar el entendimiento del fenómeno de la migración y de las necesidades de protección integral respecto a la violencia, acceso limitado a los servicios de salud y asistencia jurídica adecuada, con especial enfoque en la niñez y juventud en alto riesgo social que se ha visto afectada por la problemática de desintegración y separación del grupo familiar”, enfatizó el Presidente de Cruz Roja Salvadoreña, Dr. José Benjamín Ruiz Rodas.

Según estadísticas de la Dirección General de Migración y Extranjería, entre 2015 y 2016 el fenómeno incrementó en 1.5%, y sólo en el último año se retornaron al país 52 mil 937 personas, siendo 9 mil 259 niños, niñas y adolescentes.

El Proyecto se ejecuta gracias al apoyo financiero de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR), Tierra de Hombres y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE.

El Oficial de Inclusión Social de la Oficina Regional para América de la FICR, José Félix Rodríguez, detalló que con el taller se buscaba “tener un mejor entendimiento del fenómeno migratorio y sus causas, principalmente cómo se vincula la violencia a esta situación, y así buscar posibles soluciones para enfrentarlo”.

En el trayecto por alcanzar el sueño americano, muchas personas pierden el contacto con sus familiares, dejando a éstos en la incertidumbre por conocer su destino; tal es el caso de Alejandro Zelaya, miembro del Comité de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos (COFAMIDE), quien desde hace 14 años trata de encontrar a su hermano sin lograr resultados.

“Desde mi punto de vista, la información que está recabando Cruz Roja permitirá un proyecto más grande, además en estas reuniones se puede hacer un intercambio de documentación con otras instituciones y ayudarnos en la labor que realizamos en torno a la migración; y principalmente con Cruz Roja estamos de la mano porque hemos recibido bastante apoyo cuando solicitamos auxilio, porque es una institución que no tiene fronteras y trabaja en toda la región”, reconoció Alejandro Zelaya.

Con la consulta interinstitucional se pretende recopilar las experiencias de otras organizaciones que trabajan el tema, para responder de mejor manera a la problemática y garantizar la integridad de los migrantes; además de buscar la apertura de nuevos espacios de entendimiento para la protección de niños, niñas y jóvenes.