En marzo de 2017, Don Julio Damián Gómez Moya no pudo ocultar su expresión de alegría y emoción al ver nuevamente a sus hermanos mediante una fotografía, tras aproximadamente 10 años sin contacto con ellos.  Don Julio es de nacionalidad nicaragüense, sin embargo llegó a El Salvador el 21 de mayo del año 2,000, acompañado por uno de sus sobrinos para instalarse en la zona oriental del país y trabajar.

Su caso de búsqueda inició a partir de una solicitud realizada en Nicaragua, Cruz Roja Salvadoreña lo localizó, gracias a la intervención de la Red de Restablecimiento del Contacto entre Familiares (RCF) mediante la coordinación de la Unidad de Difusión y Búsqueda, y trasladó a la persona buscada el mensaje de sus familiares, además de facilitarle documentos personales que le permitirán que visite su país de origen.

Casos como este son resueltos cada año, como parte del programa RCF, utilizado siempre que las personas están separadas o sin noticias de sus seres queridos como consecuencia de un conflicto armado o de otras situaciones de violencia, de una catástrofe natural o de otras circunstancias que requieran una acción humanitaria.

La segunda reunión anual de la Red de RCF se realizó con el objetivo de ampliar el servicio dentro y fuera de El Salvador en favor de familias separadas a causa del desplazamiento interno y definir líneas bases para el plan de trabajo 2018.

Las reuniones de seguimiento de la Red se desarrollan con el apoyo técnico y financiero del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

“Se reunió a los puntos focales de la Red de Restablecimiento del Contacto entre Familiares de la Sociedad Nacional Salvadoreña y se evaluó las acciones realizadas en 2017 en RCF; asimismo, se busca que haya una respuesta en la zona compartiendo las prioridades regionales como emergencias por eventos adversos, el fenómeno migratorio y la violencia que afecta hoy en día a muchos países centroamericanos”, refirió el Jefe de Misión del CICR en El Salvador, Olivier Martín

Según Martín, para 2018 se espera fortalecer la capacidad de respuesta de la Red de Cruz Roja Salvadoreña en torno a terremotos o sucesos de esta índole,  fenómeno migratorio y desplazamiento en caso de pérdida de contacto; además de posicionar el servicio RCF y que pueda ser más conocido en el país.