Un ejemplo de ello es Rosa Ermelinda, de 27 años de edad, quien pese a ser ciega de nacimiento, ahora tiene la posibilidad de construir su propio futuro, gracias al proyecto Aulas de Gestión Ocupacional para la Región de América Latina, conocido como ÁGORA, que Cruz Roja Salvadoreña ejecuta en Morazán.

Rosa Ermelinda al igual que otras 13 personas con discapacidad visual ahora tejen sus propios sueños mediante los talleres de elaboración de hamacas, el cual es impartido por instructores de Cruz Roja Salvadoreña.

Mientras unos forran bolígrafos y otros elaboran pulseras, Ermelinda teje una hamaca. El que nunca la ha visto podría pensar que tiene años de experiencia pero no es así, apenas lleva un par de semanas asistiendo a este tipo de talleres que se imparten bajo el proyecto ÁGORA, que Cruz Roja Salvadoreña ejecuta con el financiamiento de Cruz Roja Española.

Edy Majano ve con satisfacción a su hija Ermelinda haciendo el trabajo sin ninguna dificultad, poco a poco, va tejiendo con hilos de diferentes colores la que será su primera hamaca, a lo mejor la utilice para descansar pero a partir de ahora, ya tiene los conocimientos para realizar este tipo de oficio y cuenta con la capacidad de ser una persona productiva.

La encargada de enseñarle a tejer las hamacas a las personas que forman parte de este proyecto es Juana Ramírez, quien aprendió este oficio hace más de 20 años y ahora se complace en enseñarles a personas con discapacidad visual a desarrollar dicha tarea.

“Estamos aquí ensenándoles a ellos que aprendan porque este es un trabajo limpio para uno, se pasa divirtiendo con el hilo. Lo que uno aprende debe compartirlo con los demás y que ellos compartan con otros”, afirma Juana Ramírez.

Asimismo, para Josué Guillén, Técnico de Formación del proyecto ÁGORA, de Cruz Roja Salvadoreña, es una gran oportunidad poder servir a personas como Ermelinda, para que tengan la oportunidad de salir adelante y ser personas productivas para su familia y para el municipio.

“El objetivo del proyecto es incorporar a las personas con discapacidad visual al mundo productivo mediante acciones de formación. Estamos realizando este curso de artesanías en hilo de Nylon, que consiste en hamacas, hacer pulseras y todo tipo de producto con este material”, dice Josué Guillén.

Al finalizar estos talleres, las personas como Ermelinda, que padecen alguna discapacidad visual, también serán orientadas para que puedan comercializar sus productos y así generar polos de desarrollo en la localidad.

Es así como este grupo de personas reciben el apoyo de Cruz Roja Salvadoreña con proyectos como el ÁGORA, destinado específicamente a quienes padecen ceguera y discapacidad visual, y que ahora cuentan con los conocimientos para ser parte del tejido productivo de su municipio.