Nosotros

Misión

“La Cruz Roja Salvadoreña tiene como misión prevenir y aliviar los sufrimientos humanos sin discriminación de raza, nacionalidad, sexo, clase, religión ni credo político con absoluto apego a los Principios Fundamentales del Movimiento de la Cruz Roja y Media Luna Roja“.

Visión

“Ser la mejor Institución humanitaria, de carácter voluntario, proporcionando servicios básicos en salud y acciones con un enfoque integrado de sus programas y proyectos buscando la excelencia en la calidad y calidez, procurando la sostenibilidad”.

     El 24 de Junio de 1859 en Solferino al norte de Italia, se libreba una batalla entre Franceses e Italianos contra Austríacos que ocupaban el país este enfrentamiento causó en pocas horas cuarenta mil(40,000) víctimas entre muertos y heridos. Los servicios sanitarios del ejército eran insuficientes para atender a las víctimas y los heridos morían en el abandono y dolor de sus heridas, situación presenciada por el ciudadano suizo Henry Dunant que con ayuda de los habitantes de localidades vecinas atendieron a las víctimas sin hacer ningún tipo de discriminación.  Henry Dunant nació en Ginebra, Suiza, el 8 de Mayo de 1828. Su padre fue Jean Jacques Dunant, comerciante y juez de Cámara tutelar, su madre fue Anne-Antoinette Colladón. A los 18 años dedicó su tiempo libre a visitar a los menesterosos, los impedidos y los moribundos, ofreciéndoles ayuda y consuelo. En 1853, se sometió a la voluntad de sus padres y comenzó a trabajar en un banco donde se consagro a los asuntos bancarios con gran éxito. En 1855, impulsado por su fe en la cooperación entre países y grupos de religión protestante, sugirió fundar una Asociación Mundial de la Alianza Universal de las Uniones Cristianas de Jóvenes. (Y.M.C.A). Dunant aportó una contribución valiosa para que la Y.M.C.A. se convirtiera en el poderoso movimiento mundial que es hoy. Por motivo de negocios viaja a Argelia, decide instalar una explotación agrícola y un molino de trigo, e hizo todo lo que estaba a su alcance, por lograr el financiamiento y la ayuda de amigos influyentes para su nuevo negocio, constituye su propia sociedad anónima de los Molinos de Mons Djemila, había cumplido 30 años, en su entusiasmo no vio los problemas y su negocio empezó a declinar, heredo dinero de su tía y lo invirtió, sin embargo sus negocios seguían fracasando. Las autoridades francesas, quienes regían Argelia por ser su colonia, ponían trabas constantes a la petición de Dunant, para conseguir una nueva concesión de saltos de agua a fin de que sus molinos pudiesen funcionar. Finalmente se convenció de que su última esperanza era hablar con el Emperador Napoleón III de Francia en persona, el Emperador había anunciado que iría a Italia al mando de las tropas francesas para liberar el país de la dominación austriaca y así garantizar a Francia una frontera amiga. Dunant, en busca de la concesión, decidió seguir al ejército francés. Vestido de blanco a fin de reforzar la confianza en si mismo en medio de los relucientes uniformes militares.

        El movimiento de Cruz Roja en el Salvador, tiene como pioneros a los señores Luis Vandyck y Astor Marchesini, quienes formularon el reglamento de la sociedad de la Cruz Roja “Institución a la cual el Presidente de la República; Dr. Rafael Zaldivar y su ministro de Beneficencia Dr. J. Antonio Castro, otorgaron personería jurídica por acuerdo ejecutivo del 13 de marzo de 1885. Como presidente Administrativo y Comisario Jefe de la misma, Don Astor Marchesini. De acuerdo a su reglamento, estaría formada por Socios-Activos y benefactores. El objetivo de ella, según el artículo primero, es “Socorrer a los enfermos y heridos militares, de cualquiera de las partes beligerantes, ya sea en el campo de batalla o en los hospitales del ejercito”. El 28 de marzo de 1885, apenas fundada la Sociedad Nacional. El Salvador entro en conflicto con Guatemala, al oponerse a la política Federalista del presidente de se país, Justo Rufino Barrios y firmar con Nicaragua y Costa Rica una alianza para defender con las armas la independencia de las 3 repúblicas. Ese conflicto, en cierto modo, el bautismo de fuego de la Cruz Roja Salvadoreña, que organizo servicios de camilleros e improviso hospitales, donde se hicieron famosos los doctores Juan Padilla Matute y Herna Power. La Sociedad Nacional sitio a las tropas salvadoreñas y en algunos casos, socorrió a los heridos y enfermos del ejército de Guatemala. El conflicto concluyo con el fracaso de Guatemala al morir justo Rufino Barrios, el 2 de abril de 1885, en Chalchuapa, el 16 de abril de se mismo año se firmo la paz. Tras el conflicto, la Cruz Roja Salvadoreña entro en un profundo letargo durante el cual diversos acontecimientos especialmente la inestabilidad política, impidieron toda continuidad en sus actividades. En 1980 estallo en El Salvador un levantamiento revolucionario, a raíz del cual Costa Rica se retiro de la unión de las cinco Republicas Centroamericanas. Cuatro años más tarde El Salvador participo junto con Honduras y Nicaragua, en la Formación de la Republica de América Central que se disolvió en 1898, debido a la denominada “Revolución de los 44” en El Salvador. Esta revolución marco también el renacimiento de la Cruz Roja en El Salvador. El 31 de octubre de 1898, se organizo el Consejo Supremo de la Cruz Roja Salvadoreña. A comienzos del siglo, Cruz Roja Salvadoreña se asocio al Consejo Superior de Salubridad e inicio sus actividades en tiempo de paz con la lucha contra las epidemias del cólera, viruela, meningitis, gripe y disentería que se registraron tras los enfrentamientos entre El Salvador y Guatemala en 1906 y Nicaragua después en 1907. Todo esto ya bajo la presidencia de Don Miguel Yudice, quien supo mantener el accionar de la institución en forma permanente. Se formo la Asociación de Damas, que se convirtió en el Comité de Damas Voluntarias en 1952. En 1917 el Consejo Supremo decidió reorganizar la Sociedad Nacional de acuerdo con las disposiciones del Primer Convenio de Ginebra de 1864 ya que El Salvador fue el primer país del continente Americano en adherirse en el año de 1874 fungiendo como Presidente de la Republica el Mariscal de Campo don Santiago Gonzalez. Esta decisión se tradujo en la aprobación de nuevos estatutos el 5 de julio de 1918. El 25 de abril de 1925, el CICR, reconoció oficialmente a la Cruz Roja Salvadoreña, incorporándose también a la Liga, hoy Federación el 24 de junio en ese mismo año.

       

       

       

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