Tadateru Konoé, Presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, y Peter Maurer, Presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja

Alguien dijo una vez que soñar era como planificar. ¿Quién podía saber que el sueño de prestar ayuda de una persona llegaría a ser tan universal que nos abarca a casi todos en nuestro mundo actual?

La mayoría de las personas, o alguien que conocen, han donado sangre, recibido un consejo de primeros auxilios o la visita de un voluntario, quizás, sin siquiera darse cuenta que era la Cruz Roja o la Media Luna Roja en acción. Casi todo el mundo tiene una relación con la Cruz Roja o la Media Luna Roja.

Mucho antes que naciera el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, las personas se ayudaban unas a otras, motivadas por la compasión, la amabilidad o la esperanza. Hoy, el Movimiento ofrece un espacio donde la gente puede movilizarse, compartir aspiraciones y obrar junta por ellas para lograr un mayor impacto.

En este mundo nuestro donde se tiene la impresión que el desorden es permanente y el sufrimiento interminable, consideramos que la esperanza no debe debilitarse, sino fortalecerse. Con los ojos puestos en un futuro lejano, creemos que la gente seguirá queriendo ayudar a otra gente. El deseo de relacionarse irá creciendo, no decayendo. Es simplemente la naturaleza humana.

En nuestras sociedades que se caracterizan cada vez más por las interacciones virtuales, la cercanía de nuestros 17 millones de voluntarios jamás ha sido tan vital. La importancia de las verdaderas conexiones humanas a la hora de responder a crisis y potenciar el desarrollo, nunca se destacará bastante.

En 1859, Henry Dunant soñó con ayudar a los heridos de un campo de batalla. Ese fue el impulso de nuestro Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja cuya única misión era socorrer a personas vulnerables y ahora también, construir comunidades más fuertes.

Cada año, nuestros 17 millones de voluntarios llegan a muchos más millones de personas. De hecho, la Cruz Roja o la Media Luna Roja están presentes en casi todas las comunidades del mundo, de los pueblos rurales a las metrópolis urbanas.

En estos últimos tiempos, los voluntarios y los asociados del Movimiento respondieron al triple desastre de Japón, el terremoto de Haití, el conflicto armado en Siria y otras crisis, conectando a las comunidades afectadas con el resto del mundo a través de los medios sociales u otros canales de nuestro globo interconectado. Su número y su impacto no harán más que aumentar.

El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se empeña en prestar servicios humanitarios, pertinentes y oportunos a las personas vulnerables, tanto en el presente como en el futuro. Hoy, casi todo el mundo tiene una historia con la Cruz Roja o la Media Luna Roja. En los años a venir, seguirá siendo así.

El 8 de mayo, Día Mundial de la Cruz Roja, celebramos el poder de la comunidad y la gente que ayuda a otra gente. Comparta su historia con la Cruz Roja o la Media Luna Roja en ifrc.tumblr.com.