RELATÓ: El pasado jueves perecio ahogado en la playa de mizata el surfista estadounidense Mattew Patrick, de 35 años, originario del Estado de California.

Él fue Golpeado Por una ola que le destruyó la tabla de surf y arrastrado por la corriente en la zona rocosa y introducido a una cueva quedando atrapado entre rocas y troncos de la mencionada playa.

El cuerpo quedó a unos 20 metros aproximadamente de longitud, un lugar de difícil acceso para los rescatistas y guardavidas, pues, por lo rocoso y ala fuerza del agua que producen las olas les perjudicó las labores de recuperación.

Fueron seis Guardavidas de Cruz Roja salvadoreña, seccional Sonsonate, entre ellos: Armando Matal, Aristides Culi, Cristian Matal, Juan Carlos Fuentes, José Umberto Sarseño, Óscar Osorio y Godofredo Masi, quienes se presentaron con cuerdas para apoyar las labores de búsqueda en donde se unieron lugareños de la zona, Bomberos , P N C con la Politur, Cruz Verde y la Fuerza Naval.

En un primer intento de recuperación del cadáver, el día viernes falló, debido al alto oleaje que no dejó que se pudiera entrar hasta el fondo de la cueva; los guardavidas exponiendo sus vidas hacían los esfuerzos por vencer la fuerza del agua pero la marea estaba muy fuerte.

El pasado sábado se reanudan las labores de búsqueda, en esta ocasión las condiciones de la marea están bastante favorables para realizar le recuperación del cadáver; pero, el personal de Cruz Roja se quedaron en la playa para dar apoyo si lo solicitaban, dijo Aristóteles Culi, Jefe de Guardavidas de Cruz Roja Sonsonate.

Los voluntarios se quedan en la playa mientras que el personal de las otras instituciones gubernamentales y lugareños salieron hacia el lugar para realizar la recuperación.

El tiempo avanzaba y con el la marea empezaba a subir, llegando donde estába el cadáver, pero por lo complicado no puedieron recuperar el cuerpo.

Inmediatamente en motos acuáticas de la Politur regresan dónde estaban los guardavidas de Cruz Roja, para que ellos realicen la recuperación.

Fueron más de dos horas que los guardavidas expusieron sus vidas en medio de la fuerza del agua y golpeándose en las rocas para realizar el la labor de recuperación la cual se complicó debido a que la marea ya había subido.

La fuerza del agua alcanzaba más fuerza, pero, los guardavidas de CRS ya habían asegurado el cuerpo con cuerdas y entre las rocas y la turbulencia fuete del agua lograron llegar adónde esperaba la lancha para trasladar el cadáver y a los Guardavidas a tierra firme.

Eran la 1:45 de la tade en donde esperaba la familia, autoridades de la Embajada Americana y autoridades locales .

Sonsonate 9 de Junio de 2019.

Fuente. Odil Rivera, Cruz Roja salvadoreña, seccional Sonsonate.