Eran las 11:33 de la mañana, hora local de El Salvador de un sábado 13 de enero del año 2001, cuando ocurrió un sismo de magnitud 7.7 grados con una duración de 45 segundos, en las costas salvadoreñas de nuestro país, momentos de angustia y desesperación para todos los salvadoreños, afectando gravemente varios departamentos de la república, trayendo consigo destrucción y pérdidas humanas, siendo el principal símbolo de estas, el alud de tierra que acabo con la vida de cientos de personas en la colonia Las Colinas del municipio de Santa Tecla.
Cruz Roja Salvadoreña como institución humanitaria integrada por sus cuatro Cuerpos Filiales, Socorrismo, Juventud, Guardavidas y Damas Voluntaria, inicio inmediatamente sus acciones para brindar su ayuda a miles de personas afectadas, por los daños ocasionados por el movimiento telúrico que afecto los servicios de electricidad, agua y saneamiento, transporte, agricultura y pesca, industria, educación, salud, vivienda, medio ambiente entre otros, por lo cual la institución ejecuto un plan de acción que brindo cobertura a más de 30,000 familias afectadas solo en el terremoto registrado en enero.
Dicho desastre dejo como resultado 944 fallecidos, 5,565 lesionados, 169,692 viviendas dañadas, 108,261 viviendas destruidas y 1.364,160 personas damnificadas.
Cruz Roja Salvadoreña se planteó objetivos que fueron sobrepasados en aquella época, tales como el apoyo a la atención en el macro albergue “El Cafetalón”, satisfaciendo las necesidades básicas de 30,000 familias en 10 departamentos a nivel nacional, brindo atención médica y preventiva, proporciono apoyo psicosocial, implemento acciones de salud comunitaria, así como promovió el bienestar social de la población afectada, incidió en el respeto de los derechos de las personas y aseguro y fortaleció las capacidades como institución.
Como parte de nuestra ayuda humanitaria, realizamos acciones de rescates, atención en primeros auxilios, evacuaciones, reagrupaciones familiares, ayuda humanitaria de emergencia, beneficiando a más de 62,500 personas.
En otras áreas se rehabilitaron y estabilizaron a más de 4,000 personas con apoyo, coordinación y asistencia en albergues, brindando 66,000 litros de agua diariamente, e instalación e 60 letrinas.
En cuanto a las entregas de ayuda humanitaria, se distribuyó 51,271 kits de alimentos, 13,694 kits de cama, 85,163 kits de higiene, 61,926 toldos y tiendas. Se instalaron 56 tanques de agua en los departamentos de Cuscatlán, Sonsonate, La Paz, y San Vicente, así como el apoyo con 23 camiones cisternas en Cuscatlán y Sonsonate.
Cruz Roja Salvadoreña atendió 7,635 personas con 5 brigadas médicas en los departamentos anteriormente mencionados, además de brindar atenciones de salud mental con brigadas integradas por psicólogos, psiquiatras y voluntarios, atendiendo a 27,552 personas.
En infraestructura se construyeron 8,229 techos temporales, beneficiando a nivel nacional un total de 23,491 familias y 1.067,544 personas.
La recuperación y reconstrucción de El Salvador sin duda alguna no fue fácil sin embargo Cruz Roja Salvadoreña apoyo en áreas de reconstrucción de escuelas, hospitales, centros de salud, sistemas de agua potable, formación de equipos escolares de emergencias, brigadas de primera respuesta, entre otras acciones que beneficiaron a la población salvadoreña.
Toda esta ayuda brindada fue posible gracias la colaboración de diferentes Cruces Rojas a nivel mundial, así como instituciones y organizaciones colaboradoras, y por supuesto la población salvadoreña. Cruz Roja Salvadoreña sirviendo al que más lo necesita desde 1885.
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