Esta semana El Dr. José Benjamín Ruiz Rodas, Presidente de la Cruz Roja Salvadoreña se une a los líderes del mundo y representantes de la Cruz Roja y la Media Luna Roja de casi todos los países para considerar y planificar medidas para abordar las cuestiones humanitarias más acuciantes a las que se enfrenta el mundo hoy en día.

Del 4 al 10 de diciembre de 2015, Dr. José Benjamín Ruiz Rodas, Presidente de la Cruz Roja Salvadoreña, participará en las Reuniones estatutarias del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, en Ginebra, Suiza. Allí se establecerá la dirección de la respuesta de la Cruz Roja y la Media Luna Roja a crecientes desafíos humanitarios como la violencia en tiempos de desastres y conflictos armados, la seguridad comunitaria, el acceso a la asistencia humanitaria y el riesgo de desastres para personas y comunidades.

“Me siento muy orgulloso de representar a la Cruz Roja Salvadoreña y los intereses de nuestras comunidades en las Reuniones estatutarias que son cruciales, pues los líderes de más de 190 Estados Parte en los Convenios de Ginebra de 1949 participan en nuestros debates para abordar los crecientes desafíos que conlleva prepararse, mitigar y responder a crisis y desastres”, declaró el Dr. José Benjamín Ruiz Rodas, y añadió: “La Cruz Roja y la Media Luna Roja comunicarán a los líderes del mundo nuestras prioridades para la Agenda 2030 y presentarán nuestros compromisos y medidas para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.”

“La creciente frecuencia y complejidad de los desastres y los conflictos armados exige que todos los involucrados, a nivel nacional e internacional, profundicen para determinar qué da resultado y qué no. Las Reuniones estatutarias representan un foro apolítico y único en su género donde poder hacerlo”, concluyó.

Las deliberaciones y los compromisos incluirán, entre otros, los temas siguientes: fortalecimiento del derecho internacional humanitario y su aplicación; medios de abordar los riesgos emergentes que amenazan la vida humana; fortalecimiento de los marcos jurídicos en materia de desastres; fomento de entornos propicios para el voluntariado y promoción del rol de auxiliares de los poderes públicos que desempeñan las Sociedades Nacionales en el campo humanitario.